Verso
Espiga, te creces en mi sangre, me clavas las espinas. Y gritas, rasgando la mordaza del ser en carne viva. Me asaltas, latiéndome en los huesos y rasgas mis heridas. ¡Aparta! No saques de su encierro las palabras malditas. No callas. Te creces, me desangras, te adueñas de mi vida. Espina, serás el mecanismo que me mantenga activa.