Año nuevo, metas nuevas.

Antes de empezar a enrollarme como las persianas, ¡feliz año a todo el mundo! Estrenamos calendario y, como manda la tradición para muchas personas, también objetivos y propósitos.

 Llevo poco tiempo haciéndolos pero, viendo el buen cuerpo que te deja ir comprobando que eres capaz de cumplir poco a poco al menos algunas de las cosas, le he cogido el gustillo. Este año me he decidido a introducir una pequeña novedad en mi lista: dividirla en propósitos personales y literarios.

2018 para mí no es un año cualquiera. 2017, aunque tuvo más nubes que días de sol, cerró sus puertas tras haberme regalado tres cosas fundamentales. La primera, mi reencuentro con la poesía. La segunda, la independencia (dada mi situación familiar, esto era algo que necesitaba como agua de mayo). La tercera son una serie de proyectos que iré gritando por aquí a su debido tiempo y me tienen emocionadísima. Sé que todo esto me va a poner el mundo patas arriba para bien, así que mi gran propósito es trabajar duro para conseguir todo lo que empieza a ponerse al alcance de mi mano. Y, como no podía ser de otra manera, aquí os traigo mi lista de propósitos literarios para este 2018:

• Acabar las correcciones que tengo pendientes. Dos novelas que, si pudiesen hablar, me mandarían a paseo por hacerlas esperar tanto tiempo.
• Acabar el poemario actual, Hojas y velas.
• Escribir al menos un relato al mes. Por supuesto, veréis aquí los resultados.
• Sacar adelante los proyectos que se avecinan. De momento, ¡hasta aquí puedo leer!
• Mantener este blog activo. Y, ya que estamos, anuncio un próximo lavado de cara para dejar bella y hermosa mi pequeña guarida.
• Leer más ciencia ficción. Reconozco que este género siempre ha sido el que más pesado se me ha hecho, pero me temo que sea por no haber sabido encontrar las lecturas adecuadas para mí. No sé si es porque mi novio me está pegando el vicio a Star Wars o simplemente tengo la mente más abierta tras el paso de los años, pero me siento con muchas ganas de recuperar el tiempo perdido y darle a la sci-fi la atención que se merece.
• Probar a escribir algo de ciencia ficción y/o terror. Sí, ambos géneros son mi talón de Aquiles (aun siendo lectora de novelas de terror desde mucho antes de lo que suele ser recomendable). Y, sí, llevo clavada la espina de no haber participado en el Alucinadas ni el Aterradas. Ya que este año va de experimentos creativos, a ver si mi teclado se digna a sacar algo que merezca la pena.
• Leer más autoras. 2017 me ha traído muy buenas lecturas gracias a los movimientos #LeoAutoras y #RegalaAutoras, así que durante 2018 quiero seguir ampliando mis horizontes como lectora. Para quienes me lean desde Murcia: hay una librería llamada Colette Letras y Tragos cuyas estanterías están pensadas para impulsar a las autoras. Hay libros de todas clases, incluidos los que tratan sobre feminismo y sin duda lo recomiendo. Esto me lleva a mi siguiente porpósito.
• Leer más acerca del feminismo. Es bueno formarse constantemente, ¿verdad?
• Empezar otro poemario. Pues eso, a no parar de hilar versos.
• Presentarme a concursos. Es una costumbre que tengo ya muy abandonada y siempre viene de maravilla para aprender.
• Volver a recitar en micros abiertos. Desde que desapareció el movimiento Poetry Slam en mi ciudad, no he vuelto a llevar mis poemas delante de un micrófono. En otro momento me extenderé más sobre mis experiencias con los micros, pero desde luego te ayuda a crecer en muchos sentidos y quisiera recuperar este "hábito."

Y hasta aquí llega mi lista. ¿Tenéis muchos propósitos literarios para este año?